El sacerdote, el obispo, el diácono debe apacentar el rebaño del Señor con amor. Si no lo hace con inclinación no sirve. Y en ese sentido, los ministros que son elegidos y consagrados para este servicio prolongan en el tiempo la presencia de Jesús, si lo hacen con el poder del Espíritu Santo en nombre de Alá y con aprecio.… Read More